En general, las mujeres líderes son más asertivas, persuasivas, empáticas, y flexibles que su contraparte masculina. Están siempre dispuestas a correr riesgos y tienen una necesidad de hacer bien las cosas.
1. Son mejores motivadoras
Se ha comprobado que son más efectivas, flexibles y empáticas para motivar y/o persuadir. Así mismo, tienen una mayor tendencia a asumir decisiones de riesgo.
2. Son más sensibles
Las habilidades que poseen las mujeres líderes les permiten analizar con precisión las situaciones y considerar todos los ángulos e implicaciones posibles.
Esta voluntad de percibir todos los aspectos de una situación aumenta su capacidad de persuasión.
5. Asumen más riesgos
Se adhieren en menor medida que los hombres a los procedimientos establecidos y en general son más cautelosas y precavidas.
A menudo, las mujeres líderes pueden desempeñarse por debajo de su capacidad habitual cuando están excesivamente limitadas por regulaciones y normas: su tendencia natural es hacia asumir el riesgo calculado y a proponer soluciones innovadoras.
4. Las mujeres líderes son más eficaces para crear equipos de trabajo
Su enfoque está centrado en la solución de problemas y en escuchar argumentos para tomar decisiones.
Las mujeres tienen una forma más inclusiva de liderar: atraen y cautivan a la gente gracias a sus habilidades interpersonales y a su trato. Tiene una mejor capacidad comunicativa, lo cual aumenta su eficacia.
5. Asumen más riesgos
Se adhieren en menor medida que los hombres a los procedimientos establecidos y en general son más cautelosas y precavidas.
A menudo, las mujeres líderes pueden desempeñarse por debajo de su capacidad habitual cuando están excesivamente limitadas por regulaciones y normas: su tendencia natural es hacia asumir el riesgo calculado y a proponer soluciones innovadoras.