Hoy, el talento debe mostrar deseos de sobrevivir y de adaptarse a las necesidades actuales del mundo laboral.
1. Evalúa cuál es el mejor trabajo para ti
Probablemente hay al menos dos o tres trabajos que puedes hacer y disfrutar. Pero para obtener los mejores resultados, debes enfocar tu currículum en un solo trabajo.
Prioriza tus posibilidades respondiendo las siguientes preguntas:
¿En cuál trabajo aprovecharé mejor la experiencia de mis años en las ‘trincheras’?
¿Para cuál trabajo puedo construir el mejor argumento en el papel?
¿Para cuál trabajo puedo construir el mejor argumento para las entrevistas?
¿Cuál trabajo ofrece las mayores probabilidades de éxito?
2. Destaca tu experiencia
Concéntrate en los desafíos de tu carrera profesional que están más cerca del trabajo para el cual quieres ser entrevistando: hable sobre tus éxitos anteriores, pero sobre todo, de lo que aprendiste de tus fracasos.
Usa tu edad y experiencia a tu favor: muestra al entrevistador tu conocimiento, lo que eres capaz de llevar a cabo, y cómo piensas hacerlo.
3. Demuestra tus habilidades, pero no las presumas
Muchas personas compensan en exceso cuando temen la discriminación por edad en las entrevistas.
Cuanto más edad tengas, es mayor la probabilidad de que tus entrevistadores sean más jóvenes que tú: evita parecer petulante al tratar de mostrar lo bueno que eres.
4. Demuestra tu conocimiento planteando preguntas
Después de responder de manera inteligente y concisa lo que te consultan, demuestra tu competencia planteando preguntas que reflejen tu comprensión del trabajo.
Pregunta sobre los desafíos de la organización, y acerca de los problemas específicos que enfrenta el área donde trabajarías.
5. Aborda directamente el tema de la edad
Algunas formas efectivas de introducir este tema en la comenzar la conversación pueden ser:
Muestra estar abierto a tener un jefe de menor edad.
Demuestre que tu experiencia dará confiabilidad y solidez al equipo de trabajo.
Muestra tu disposición para enfrentar todo tipo de retos.
Fuente: SHRM